VALIDEZ E IMPORTANCIA DEL MATRIMONIO CIVIL DELANTE DE LOS OJOS DE DIOS
EL VALOR RELIGIOSO DEL MATRIMONIO CIVIL.
Muchos se preguntan;Hasta dónde el Matrimonio Civil es válido delante de los ojos del Señor?Si el Matrimonio Cvil es válido e indisoluble, o si es el eclesiástico el válido e indisoluble?
Conocemos que el Matrimonio no es invención del hombre, que fue Dios quien instituyó el Matrimonio en el momento de la creación (Gn 2:24 “Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne)
Dios instituyó el matrimonio y le dio la autoridad al Gobierno Civil de ejercerlo en nombre de Dios, fue a Moisés como Gobernador a quien le dio la autoridad sobre los matrimonios, y no fue al sacerdote Aarón a quien le dio esa autoridad, desde la antigüedad el matrimonio siempre fue considerado una ceremonia civil y en la biblia no se encuentra ninguna referencia en la cual los profetas o Cristo celebrasen matrimonios, ni iglesias locales en el nuevo testamento que tuvieron la autoridad de validar el matrimonio. Nos enseña la biblia en (Romanos 7:2), Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido.
Dios no mandó a los pastores a casar, no les dio esa autoridad, pero si para regular las relaciones de las pareja cristianas bajo las leyes divinas.
Desde la antigüedad el Matrimonio era más bien considerado una Ceremonia Civil. Que al casarnos civil hacemos el pacto de compañía. Y Dios entiende que tanto creyentes, como no creyentes tienen el derecho y muchas veces, el deber de casarse. Si Dios hubiese dado a los cristianos, a la iglesia, la exclusividad del matrimonio para su validez, no podrían casarse los no creyentes.
Por otro lado, debemos considerar que casarse por lo civil significa tomarse en serio una serie de cosas: la dignidad de la persona humana y las consecuencias sociales de un matrimonio; la autoridad civil o del Estado.
El casarse un hombre y una mujer es una necesidad tan profundamente humana, aunque a ese casarse le falte la dimensión religiosa, pues el “sí”, en la Boda Civil es un “sí” significativo de un compromiso de por vida, ya que establece un lazo legal que no tiene que romperse. Asimismo se debe considerar que el Matrimonio Civil es válido ante los ojos de Dios, y es indisoluble, perpetuo y duradero.
Si bien es cierto, el matrimonio civil podrías considerarlo como un matrimonio incompleto,Si el varón pide a la mujer Matrimonio Civil y la Mujer es Cristiana y pertenece a una comunidad Cristiana, es completamente lógico que ella quiera y deba casarse en la Iglesia donde ella ha pertenecido. cuando cae en la cuenta de la ausencia del matrimonio eclesiástico y de la necesidad de corregir esta carencia y necesidad de confirmarlo delante de Dios, deseando dar a su matrimonio esa dimensión religiosa de la que había carecido hasta ese momento, puede o debe proceder a normalizar cuanto antes su situación, para presentarse como esposos delante del cuerpo de cristo, para la bendición. Al hacer esto se tiene como testigos a los hermanos en la fe, y como guía al Pastor de la comunidad.
Si ambos se congregan en una Iglesia y uno de ellos manifiesta el no querer casarse eclesiasticamente, esto levantaría ciertas preguntas de por qué esta persona se niega a casarse delante de la comunidad que le ha visto crecer y madurar en el Señor.-
Los cristianos nos casamos también por la iglesia, no porque el matrimonio civil no sea válido, sino como una forma de testificar públicamente que la unión la estamos llevando acabo delante de Dios y que dicho matrimonio se regirá bajo sus normas y principios, aunque esto lo hacemos más por tradición que por obligación.
El amor es compromiso, y para demostrarlo, nada mejor que la Ceremonia de Matrimonio ante la ley de los hombres, y la de Dios.
Y si la ley del país, establece que el matrimonio realizado por un juez, un pastor o el sacerdote, tiene efectos civiles, dándole investidura del estado al religioso, en estas circunstancias todo matrimonio civil o religioso es válido ante Dios.
Te invito a que, si todavía no te animas a tomar el siguiente paso y consolidar tu relación, lo hagas y disfrutes con tu pareja de los frutos del matrimonio.