POR QUE SE LANZA EL RAMO DE NOVIA?
La tradición de lanzar el ramo de novia tiene un significado que pocos conocen y un origen que se remonta siglos atrás. Algunos sitúan esta tradición en la cultura árabe, cuyas novias se adornaban con flores de azahar blancas como la nieve para favorecer la fertilidad y la descendencia.
Cuando lanzas tu ramo para las invitadas, les estás obsequiando una parte de ti y tus deseos de que sean tan dichosas como tú en ese momento.
Hay más versiones, como la heredada de la antigüedad y que contaba que el ramo debía pasar por tres manos diferentes. Así, el novio regalaba el ramo a la novia y posteriormente ésta lo entregaba a una mujer joven y soltera.
Donde se ha convertido en una toda una tradición es, sin duda, en Estados Unidos, donde la novia lanza el ramo a las invitadas solteras. Los que alcancen el ramo o la liga serán los próximos en recibir una propuesta de matrimonio. Otros países se han ido sumando a esta tendencia, como en España, donde también pervive la idea de entregar directamente el ramo a la persona elegida por los novios, y que puede ser alguien especial como la madrina, la madre de uno de los cónyuges, una dama de honor. Puedes seleccionar flores naturales, deshidratadas o artificiales, para que la ganadora pueda conservarlo como recuerdo de tu boda.
¿Cuándo lanzar el ramo de novia?
Siguiendo fielmente la tradición el momento de lanzar el ramo sería justo después de la salida de la iglesia, aunque cada vez con más frecuencia se deja el lanzamiento del ramo para después del banquete.
Es una cuestión sobre todo práctica, ya que en muchas ocasiones después de la ceremonia se aprovecha para realizar una sesión de fotos, y también para ajustarse mejor a la organización de las bodas civiles.
Lanzar el ramo de novia es tan sencillo como colocarse de espaldas al grupo de invitadas y con un ligero impulso lanzarlo hacia atrás. Conviene elegir una música acorde con el momento. Una de ellas será la afortunada que se quedará con el ramo. Pero, ¿y si cae al suelo? No hay problema, porque la tradición cuenta que aunque no habrá una propuesta de matrimonio próxima, sí habrá noticias de embarazo entre las parejas casadas.