EL ROL DEL ESPOSO
Los roles para el esposo y la esposa, no fueron establecidos por la sociedad, sino por Dios quien ha dado capacidades especiales y diferentes al hombre y a la mujer para desempeñarlos.
- SER CABEZA
La primera responsabilidad del esposo es ser cabeza de su mujer.
“Porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia; y él es el que da la salud al cuerpo” Efesios 5.23
Para que el esposo pueda ser cabeza, necesita estar al pendiente de las necesidades y problemas de su mujer, es decir conocerla, para esto debe pasar tiempo con ella.
Para esto es necesario:
a. Dirigir su hogar. Ser cabeza no significa ser superior, sino tener la responsabilidad de dirigir. Con la ayuda, y opinión de su esposa el varón debe llevar la dirección de su matrimonio y familia.
b. Guiar espiritualmente. Toca al varón motivar a la familia para buscar al Señor en la intimidad de la casa, como asistiendo al Templo de Dios. Cristo es cabeza del varón, por la tanto el esposo debe buscar en compañía de su familia la comunión con él,
c. No gobernante autoritario. sino un siervo. Ser cabeza no significa que el esposo deba ser servido siempre por su mujer. Más bien ser cabeza significa servir. Así también el marido que es cabeza sirve a su mujer, cuidándola, proveyendo para ella y amándola.
El esposo como cabeza es responsable de su matrimonio y hogar, y dará cuentas a Dios de su labor; por eso debe poner su mayor empeño, claro que sostenido por la gracia de Dios en comunión en él.
- PROVEER
“Porque ninguno aborreció jamás á su propia carne, antes la sustenta y la cuida, como también Cristo á la iglesia” Efesios 5.29
La Palabra de Dios nos dice ninguno es indiferente a las necesidades de su cuerpo. Sino que sustenta y da para suplirlas. Siendo la mujer parte del varón, su papel es proveer para ella.
a. Por medio de su trabajo. Dios dio al hombre la responsabilidad de trabajar para llevar el sustento a su casa,
“Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén, para que lo labrara y lo guardase.» (Génesis 2.15).
Corresponde al esposo desempeñar alguna profesión o actividad para que en casa se cuente con el alimento, vestido, educación y servicios.
Dar a la esposa lo necesario para que administre el hogar. Es importante que el nuevo matrimonio platique sobre la forma de administrar el salario del esposo. En primer lugar es importante apartar el diezmo que corresponde al Señor. Luego hacer una distribución responsable y sabia de los demás recursos. Es bueno que el esposo considere dar a su mujer a parte del dinero para el sostenimiento del hogar, lo necesario para su arreglo personal, de tal modo que siempre esté bella para él.
3. PROTEGER
“Para santificarla limpiándola en el lavacro del agua por la palabra. Para presentársela gloriosa para sí, una iglesia que no tuviese mancha ni arruga, ni cosa semejante; sino que fuese santa y sin mancha”. Efesios 5.26, 27.
Los hombres generalmente somos más grandes y fuertes físicamente que las mujeres, y esto no es para someter o maltratar a la mujer, sino para cuidar de ella, para protegerla.
- Con palabras de amor y respeto. Con palabras de afirmación, de aprobación.
- De las críticas o comentarios negativos de la familia. El esposo deberá proteger a su esposa de las críticas que lamentablemente nunca faltan por parte de los familiares. Decir por ejemplo: “No permito que le hables así a mi esposa, discúlpate por favor y no vuelvas a hacerlo”.
- De la desobediencia o falta de respeto de los hijos. Algunas veces los hijos en su inmadurez lastiman a la esposa; en ese momento el varón debe proteger a su esposa, exhortando a sus hijos a pedirle perdón y no volver a desobedecer o lastimar a su mamá.
- Nunca lastimar física o verbalmente a la esposa. Jamás el varón debe lastimar a su esposa, de hacerlo se hará daño así mismo,
«Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.» (1 Pedro 3.7)
Si el esposo desea ver cómo se ve él, debe mirar a su esposa pues ella es su gloria, así evaluará si ha protegido bien a su compañera.
- AMAR
“Maridos, amad á vuestras mujeres, así como Cristo amó á la iglesia, y se entregó á sí mismo por ella” Efesios 5.25
- El amor en el matrimonio es de pacto, es decir de promesa fiel. El esposo debe amar siempre a su mujer, pues prometió hacerlo.
- El amor del marido debe ser incondicional y con iniciativa. Si la esposa enferma, o si sufre algún accidente que deje secuelas, el esposo no la dejará de amar; así como Cristo nos ama sin condiciones.
- Dar el primer lugar a la esposa en el corazón. Esta es una buena manera de hacer saber a la esposa que la amamos, manifestarle y demostrarle que después de Dios ella ocupa el primer lugar en nuestro corazón.
- Con detalles y cortesía. Estas acciones nunca deben desaparecer, llevar flores, abrir la puerta del auto, dar la preferencia.
- Ayudar en su trabajo en casa. Después de un día de trabajo si el esposo al llegar a casa, ayuda a lavar los platos, a limpiar la casa, o con las tareas de los niños, estará comunicando amor a su mujer.
- Velar en el mantenimiento de la casa. Toda vez que el varón fue creado para proveer, ve el trabajo como parte de si mismo. Así también la mujer al ser la administradora de la casa, la considera importante para ella. De tal manera que si el marido se interesa por tomar el desarmador y martillo y arreglar lo que se haya atrofiado en casa, su esposa sentirá que él realmente la ama.