EL MATRIMONIO: UNICA RELACIÓN QUE NO ESTA DESTINADA A LA SEPARACIÓN
La ceremonia civil del matrimonio da origen a una nueva familia, una familia independiente, en nuestra legislación se define como una familia basada en la solidaridad y el respeto mutuo.
La Relación Matrimonial es conocida como la única relación humana que no está destinada a separarse. Cuando Dios le dio ayuda idónea a Adán, celebrando la primera unión matrimonial en la historia de la humanidad, estableció que esa relación humana seria para toda la vida.
Todas las demás relaciones están destinadas a la separación, la relación humana entre los padres con sus hijos, la relación entre hermanos, la relación entre amigos, entre los vecinos y entre los socios, están destinados a la separación.
La Relación Matrimonial está destinada a perpetuarse.
Observemos lo que dice Dios en Genesis 2:24, cuando Dios Instituye y realiza la primera boda, el matrimonio entre Adán y Eva, …” por esta cusa dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer y serán una sola carne.
En nuestra sociedad seguimos escuchando a miembros de la congregación enfrentando el proceso del divorcio, batallando contra ese proceso.
Todas las parejas que se casan en estos tiempos, tiene que hacer verdaderas acrobacias para balancearse en el columpio de la vida y para poder subsistir felizmente “” hasta que la muerte los separe”.
Hacer malabares, acrobacias, como si fuese un trapecista. Acrobacias en las cuales unas veces estás bajando y otras veces subiendo, balanceándose entre el éxito y el fracaso, balanceándose entre la alegría y la tristeza.
Teniendo claro que el matrimonio lo inventó Dios y el hombre inventó el divorcio, los contrayentes en obediencia a Dios, deberán convertirse en expertos trapecistas.
Contrayentes asuman su relación pensando en lo que hacen los trapecistas y que hoy ustedes comienzan el espectáculo en el columpio de la vida.
Tomen en cuenta y utilicen las tres herramientas en la profesión del trapecista:
1º Necesitan la destreza que solo se obtiene mediante constantes entrenamientos.
2º Necesitan desarrollar músculos fuertes y agiles.
3º Necesitan tener fe en su pareja. Fe basada en la confianza que solo inspira el cónyuge fiel que lo está esperando para recibirlo al terminar el salto o para pasarles al otro trapecio. La fe y la confianza en esta otra mitad que completa la pareja, basada en su felicidad y entereza de carácter, son indispensables para el éxito de todo matrimonio.
4º Todas las parejas que, por cualquier circunstancia adversa, estén a punto de dar el salto mortal, también deben saber que hay otro compañero fiel y digno de confianza que los espera al otro lado, se trata de Dios, el que concibió el matrimonio. Él puede y quiere más que ningún otro, salvaguardarlo con toda la confianza, pueden poner su matrimonio en las manos seguras del padre celestial.